Hasta la fecha, poco se sabía sobre el alcance y la gestión de las perturbaciones causadas por el hombre a las aves playeras en el Caribe. Gracias a la financiación de Medio Ambiente y Cambio Climático Canadá, BirdsCaribbean y Virginia Tech se asociaron recientemente para estudiar las experiencias de los monitores del Censo de Aves Acuáticas del Caribe (abreviación en inglés CWC) con las perturbaciones en los humedales que monitorean. En primer lugar, los monitores del CWC proporcionaron información a través de un grupo de discusión para compartir sus experiencias con las actividades y la gestión de las perturbaciones. Este grupo ayudó a definir la perturbación humana y los tipos de perturbación aplicables desde una perspectiva caribeña:
“La perturbación humana para las aves playeras es una actividad humana antropogénica, o inducida por el hombre, que directa o indirectamente hace que un individuo o grupo de aves playeras altere su comportamiento normal, lo que lleva a un gasto energético adicional por parte de las aves. Altera o impide que las aves playeras utilicen eficazmente hábitats importantes y lleven a cabo las actividades de su ciclo anual que tendrían lugar en ausencia de seres humanos. Las tasas de productividad y supervivencia también pueden verse reducidas”.
Ejemplos de actividades perturbadoras en el Caribe son la recolección de recursos como la sal, el vertido de basura y los perros asilvestrados. Se descubrió que, entre las muchas presiones a las que se enfrentan las aves playeras en el Caribe, los monitores que participaron en la encuesta clasificaron las perturbaciones humanas como la mayor amenaza para las aves playeras.
Utilizando la definición de perturbación humana y las experiencias de los monitores del CWC, la encuesta fue completada por un grupo más amplio que respondió con sus experiencias sobre las mayores amenazas de perturbación a las que se enfrentan en el Caribe, las estrategias de gestión para hacer frente a estos desafíos, y los posibles comportamientos a promover en un esfuerzo por reducir la perturbación humana a través de campañas de cambio de comportamiento.
Entre las principales conclusiones incluye:
- Los observadores notaron que los perros (con correa, sin correa y asilvestrados), los vertidos (basura, desperdicios, contaminación plástica) y la observación de vida silvestre (observación de aves, observación de la fauna, investigación, fotografía de la naturaleza) eran las perturbaciones humanas potenciales legales y/o ilegales más frecuentes.
- Los perros y los vertidos también registraron los niveles más bajos de conformidad pública en los lugares donde estas actividades estaban restringidas.
- Una de las limitaciones más importantes a la hora de gestionar las posibles perturbaciones humanas es que la mayoría de ellas no están restringidas como en otras partes de la ruta migratoria, por lo que es esencial contar con enfoques alternativos como la educación y la gestión, así como con la capacidad para llevar a cabo esta labor.
- Los observadores describieron la necesidad de financiación para abordar las lagunas en la gestión, por ejemplo, la imposibilidad de realizar campañas educativas a una escala adecuada debido al coste asociado.
- Debido a factores que incluyen tanto la incidencia como los niveles probables de cumplimiento por parte del público, centrarse en las molestias recreativas se situó a la cabeza de los enfoques más eficaces para las campañas de cambio de comportamiento a través de un enfoque de mercadeo social basado en la comunidad, tal y como se utiliza en otros lugares de la Ruta Migratoria. Enlace a la guía de campañas de CBSM.
Acceda al informe y a nuestras conclusiones aquí.
Participe también en un seminario web el 18 de marzo, de 3:00 a 4:15 EST, para saber más sobre las perturbaciones humanas en el Caribe y cómo el mercadeo social comunitario puede ser una herramienta eficaz.
Regístrese a través de este enlace. Los resultados de este trabajo allanarán el camino para futuras campañas de marketing social comunitario adaptadas a los retos específicos del Caribe.